“La entrega de uno mismo, la iluminación de la verdad, y el alivio del sufrimiento, son los caminos más nobles hacia la conciencia superior”.
— Maestro Ophelius

Visitante : Cristo Miguel - Hijo Creador de nuestro universo local Nebadon, situado en el séptimo Superuniverso Orvonton. Más conocido como Jesús de Nazaret durante su vida mortal.

Cristo Miguel :
El impulso de buscar a Dios está escrito en la genética de todos, así como en sus células cerebrales. Sus genetistas no han descifrado de ninguna manera todos los códigos genéticos, ni mucho menos. Hasta ahora sólo han descubierto un pequeño porcentaje de todos los códigos. Sin embargo, una parte de este tema ya ha sido descubierta.

Es Dios Padre quien siempre te empuja a través de los circuitos espirituales del Hijo Eterno y los códigos genéticos de tu cuerpo para buscarlo. Para acercarte siempre más y más a Él, para alcanzar valores espirituales más altos, hasta que se produzca la "iluminación" o "pre-fusión" con tu fragmento de Dios residente, incluso aquí en la tierra.

Muchos se adhieren a las ceremonias y preceptos de una comunidad religiosa cuyas verdades suelen estar recogidas en un libro dogmático. Dogmático en el sentido de que sólo lo que está en su Libro es verdad y nada más.

Algunos van en busca porque no pueden encontrar todas las respuestas en su religión de origen. Buscan en otras religiones, leen otros libros sagrados, o buscan respuestas en otras filosofías. Van de una a otra y recogen en todas partes algo de sabiduría. Así es como crean su propia fe, su propia religión que actualizan regularmente, siguiendo los nuevos descubrimientos y conocimientos adquiridos.

Hasta que deciden ir a una búsqueda interior y no se unen a un grupo religioso o espiritual organizado, ni se adhieren a lo que está escrito en los Libros Sagrados, porque han percibido que todo en él no es verdadero ni completo.

¿Dónde mirar entonces?

Es entonces cuando empiezan a hablar con Dios intensa y directamente en sus corazones. Hasta que involucran a Dios en todo lo que hacen en su vida. Llegan a darse cuenta de que están siendo escuchados incluso sin oír su "suave voz" y que su vida está cambiando como resultado de las intuiciones que Dios susurra en su corazón, así como a través de la interacción con su entorno.

Regularmente rechazarán lo que alguna vez pensaron que era "verdad" porque ya no les sirve, porque nuevas verdades les llegan intuitivamente a través de sus experiencias de vida, meditaciones u oraciones.

Quieren contarle a los demás, pero no es fácil. Se hace aún más difícil con el tiempo porque otros se aferran a sus creencias, a sus libros sagrados o incluso han perdido cualquier forma de creencia. Como resultado, surgen tensiones en las familias, entre amigos, congregaciones religiosas, y demás.

Hasta que llegan al punto en que ya no pueden hablar de ello. Muchos de ellos empiezan a sentirse solos, diferentes, un extranjero entre sus amigos incluso con aquellos que han recorrido un largo camino en su búsqueda religiosa.

Su alma creció tanto que adoptaron otros valores. Comienzan a sentir la unidad entre todos y cada uno. Desarrollan un sentido diferente de amor y compasión por sus semejantes. Demuestran rectitud, lealtad y tolerancia que difieren cada vez más de los pensamientos y actitudes de su entorno. A pesar de que este entorno le ha puesto la etiqueta de "altamente espiritual" en su frente.

Empiezan a preocuparse por el destino de todos los pueblos del planeta, de todos los países. No sólo de sus compatriotas, de los que viven en su ciudad, su pueblo o su familia. Empezarán a sentirse ciudadanos del mundo, y cuando sigan adelante, empezarán a sentirse ciudadanos cósmicos.

Ciudadanos cósmicos porque son conscientes de que pertenecen y están rodeados por una enorme familia celestial cariñosa y cuidadosa. Es entonces cuando el sentimiento de soledad desaparece. Constantemente sienten a Dios dentro de ellos y a los Celestiales a su alrededor.

También sienten su conexión con todas las almas, también con aquellas que llegaron a los mundos celestiales antes que ellos. Especialmente con sus padres, familia y amigos con los que tenían lazos estrechos. Incluso a veces con sus amados animales que ya no están allí.

A continuación, estas almas humanas se elevan un poco más, se desarrollan un poco más. Se les insta a buscar el estatus espiritual más alto que una persona puede alcanzar en su vida terrenal: convertirse en el Humano Iluminado, el Humano Divinizado, el Hombre-Dios.

Subconscientemente sienten que cuando abran esta puerta, se les pedirá más. Comprenderán que primero tienen que mejorarse a sí mismos, sentirán una necesidad apremiante de ello. Su alma los empuja a desempolvarse. Ya no están interesados en cambiar, ni en evangelizar a otros según sus propias creencias, por muy nobles que parezcan. ¡No! Saben interiormente que es con uno mismo que uno debe comenzar a alcanzar ese nivel divino que ayudará a la transformación espiritual del mundo entero de una manera profunda y unificadora según las visiones de Dios.

Aquí es donde se hace difícil. La mayoría se detiene allí. Aquí es donde se rinden.

¿Por qué?

Porque surge un intenso y profundo deseo de unirse con el fragmento de Dios que habita en uno, un deseo de entrega total que requiere mucha voluntad y resistencia.

Crea la necesidad de mirarse más de cerca a sí mismo porque se hará cada vez más consciente de sus propios defectos, sus propias imperfecciones. Sentirás que señalar a otras personas no ayuda. El deseo, la necesidad de refinar y mejorar, toma el control.

Este es el período en el que tus Ángeles, tu Fragmento de Dios te dirá muy claramente dónde necesitas mejorar, el período en el que estás siendo corregido constantemente. Donde las dudas pueden surgir. A veces también se llama el "período oscuro interior".

Sobre todo, significa pasar por un momento difícil y doloroso; es tomar una carga pesada y una responsabilidad sobre tus hombros. Significa examinar los propios lados oscuros, estudiar y suavizar las propias imperfecciones y apaciguar esos tsunamis en el corazón que resultan de las emociones intensas.

Tienes que mostrar mucho amor por ti mismo así como por los demás. Ciertamente a aquellos que te hacen llorar, que te desprecian, que quieren herirte o hacerte daño.

Convertirse en un Humano Divinizado, en un Hombre-Dios no sucede por milagro. No es un estado bendito que se te da porque sigues unas reglas o recibes al nacer.

Dios nunca hizo ninguna regla. Él te deja libre.

Son los hombres los que establecen las reglas para juzgar y condenar a los demás. Pero también a ellos mismos, lo que a menudo les da una mala imagen de sí mismos, la culpa y el sentimiento de no valer nada.

No aporta nada.

Después de todo, Dios te encuentra un buen chico o una buena chica!

Dios espera de ti que lo ames y estés dispuesto a servir a su Creación. Sin ánimo de lucro, sin recibir honores o fama, y ciertamente no poniéndote en un pedestal para sentirte importante. A Él no le importa cómo lo hagas. Mientras lo involucres en todas tus decisiones e ideas, que le pidas consejo en tu búsqueda de mejora personal. Él te responderá honesta y abiertamente. Depende de ti aceptarlo o no.

Es tu deseo de servir más y más, volviéndote más y más espiritual y divino que es la fuerza impulsora. Es este deseo el que te dará la voluntad y la persistencia para hacerlo realidad.

Tened en cuenta que se necesita mucho esfuerzo para alcanzar el estatus de un Humano Divinizado en una vida terrenal. Mucho. Y cuando lo consigas, nadie podrá quitártelo. Tampoco podrás compartirlo o donarlo. Muchos en su ignorancia tratarán de acrecentarlo y no todos los que se acerquen a ti con una sonrisa serán amigos. Experimentarás esto como yo lo hice en aquel entonces.

Cualquiera puede hacerlo. No importa la edad en la que empieces. Donde hay voluntad, hay un camino. Las puertas están abiertas de par en par para que te embarques en esta gran aventura de amor cósmico al servicio. Nada ni nadie puede detenerte excepto tú mismo.

Nadie está solo. Dios te está ayudando con mucho amor y paciencia y es tu mayor apoyo. Él te mostrará dónde y cómo mejorar. Él sabe todo sobre ti. Tus ángeles crearán las circunstancias en las que te conocerás mejor y al hacerlo descubrirás dónde mejorar.

Él te dice y yo te digo: "¡Aguanta, no te rindas! ¡Nada es imposible con Dios! "

Tu "pequeño Dios Residente" tiene muchas sorpresas guardadas para ti. Presta atención a todo lo que te pasa y a lo que sucede a tu alrededor.

Todos ustedes están viviendo en una época de grandes cambios con muchas posibilidades. Todo va rápido, muy rápido.

Dejen lo viejo y salten al agua.

Adiós, hijos míos. Adiós. Nunca estoy lejos, llámenMe si Me necesitan.

Fin.

Cristo Miguel ― La Gran Aventura del Amor Cósmico de Servicio ― 29 Julio 2020 ― Wivine ― Group Mezza Verde ― Mezzaverde in Belgium
Recibido por Wivine
Sesión: 29 Julio 2020
Iraducción al Inglés – Original Alemán, Traducción al Español del Inglés