“Bienaventurados los que emplean sabiamente su tiempo en el plano terrestre, porque mayor será su dicha”.
— Maestro Ophelius
Maestro: Samuel de Panoptia ―
Lo primero que quiero recordarles es que ustedes son seres evolutivos y que, por regla general, no tienen derecho a recibir material revelado. Como producto de la evolución, están destinados a crecer en conocimiento y sabiduría mediante el esfuerzo personal. Así es para el individuo, para la familia, para una nación y, de hecho, para todo un planeta. Hace mucho tiempo se determinó que alimentar a la fuerza con información a aquellos que aún no están preparados puede ser contraproducente.
Sin embargo, como en casi todo, puede haber excepciones. Si se considera importante que un individuo determinado sea informado de algún hecho, el Ajustador del Pensamiento de este individuo puede permitir que se revele cierta información.
Se puede aplicar una excepción cuando un individuo profundamente pensante ha llegado a una conclusión provisional, y en tal caso, tal vez se le permita dar una confirmación. A veces, por razones de seguridad o de progreso necesario, se pueden autorizar ciertas revelaciones.
En todas y cada una de estas circunstancias, depende de alguna manera del Padre –por supuesto, refiriéndose al Ajustador del Pensamiento– dar el visto bueno a lo que se va a revelar. La verdadera fuerza de una "educación" evolutiva reside en el hecho de que se tiene libre albedrío. De un momento a otro, son ustedes los que determinan el camino que van a tomar: positivo o negativo, perezosos o cuidadosos, cautelosos o descuidados. Sin embargo, a pesar de que los mundos espacio-temporales funcionan como un reloj, existe la inconstancia humana.
Ajuste es la palabra clave en la gestión de los procedimientos espacio-temporales. Con frecuencia, el flujo de los acontecimientos se modifica para tener en cuenta sucesos inesperados, en su mayoría debidos a sus ((humanos) "mentes volubles y movimientos de pies extravagantes". Rara vez estos sucesos requieren una pequeña revelación urgente, pero ocurre. Puede surgir una necesidad de saber, una necesidad de estar prevenido, o una situación en la que la revelación personal es totalmente merecida, quizás crítica.
Éstas son las razones principales para que la revelación se comparta cuando sea necesario. Sin embargo, aparte de que amen a su Dios, e igualmente amen a sus semejantes, hay un tercer requisito en los planetas donde falta una jerarquía espiritual visible. Ese requisito es la Fe ciega. La fe ciega es esa preciosa habilidad en Urantia –la confianza absoluta en Dios de que todo está bien– que permite a sus ciudadanos-peregrinos alcanzar grandes alturas en la consecución de los puestos de mayor responsabilidad.
¿Qué pasaría con la fe si la revelación se suministrara a demanda? Considérenlo. La insinuación de que los mantenemos mudos engañándolos con la revelación, para que parezcamos más inteligentes, es incorrecta y maliciosa. (Risas - una breve pausa). Aaron y yo les dejamos nuestro amor.
George: Gracias a los dos.
Samuel of Panoptia ― La "Carestía" de la Revelación ― Septiembre 30, 2013 ― George Barnard ― Illawarra District, Australia ― © The 11:11 Progress Group
Mensaje recibido por George Barnard
Sesión: Septiembre 30, 2013
