Y entonces te darás cuenta, e incluso serás testigo de los demás por tu propia experiencia, que solo una relación viva con el Padre te permite experimentarlo, e incluso te proporciona confianza en ti mismo y fidelidad en el Padre cada vez más. Y este crecimiento de la confianza y la fidelidad lleva a una devoción cada vez mayor al servicio de uno para el beneficio del conjunto; y sin obligaciones, sin restricciones. Este poder impulsor está dentro de ti: los impulsos del espíritu del Padre, el Ajustador del Pensamiento, que tú entiendes mejor todo el tiempo y que comienzas a sentir de una manera más sutil. Gradualmente, las vibraciones de tu conciencia crecen cada vez más y se fusionan cada vez más con la Conciencia Divina, Universal y Absoluta, con la Conciencia del Creador.

Es este tipo de enseñanza la que falta en sus iglesias rituales actuales. Y es esta enseñanza que tu alma está llorando por lo que no es tan fuerte dentro del vehículo actual de tu mente material. No es fuerte porque tu mente no recibe las vibraciones más elevadas de una enseñanza espiritual, ya sea de tus padres en el hogar, de los maestros en la escuela, de los sacerdotes en la iglesia, de los jefes en el trabajo o de los hermanos más sabios en la calle. Por lo tanto, el alma no puede fortalecerse. Sientes la enseñanza del espíritu del Padre, pero una mente material del hombre la suprime de inmediato por tus deseos egoístas y por tu absoluta dedicación a la implementación de estos deseos en beneficio de ti mismo o en beneficio de un grupo. La mente dirigida por tales deseos es el principal obstáculo para que el alma sienta la enseñanza y la guía del Padre desde adentro. Y este liderazgo no necesita ningún mediador. Por lo tanto, llega un momento en que debes aprender que no hay ni puede haber ningún mediador entre ustedes, cada uno de ustedes y Dios. Dios es lo más cercano a ti, incluso dentro de ti mismo. ¿Qué otro y mejor mediador podría haber cuando ustedes, cada uno de ustedes, están dentro de cada uno? Dios está dentro de ustedes, dentro de cada uno de ustedes, mientras que ustedes, cada uno de ustedes, están dentro de Dios. No hay nadie que no pueda estar dentro de Dios, que pueda estar más allá de Él. Es una realidad insuperable. Es debido a Él que cada uno de ustedes recibe un fragmento de Su propio, Su espíritu, Ajustador del Pensamiento, para no buscar ningún mediador en su comunión con Dios.